Perder a un hijo es una de las peores cosas que un padre puede experimentar. Ofrecemos consejos sobre cómo puede apoyar a alguien que ha perdido a un hijo.
EL DOLOR DE UN PADRE
Los padres esperan morir antes que sus hijos. El dolor que viene de la muerte de un niño es como ningún otro. En un niño hay partes de la vida de los padres, sus emociones, alegrías, miedos y esperanzas para el futuro.
Cuando un hijo muere, ya sea que tenga 14 o 40 años, parte de los padres morirá con él. Cuando un niño muere, los padres tienen sentimientos abrumadores de miedo e incredulidad. Puede tomar algún tiempo para que los padres acepten la pérdida de su hijo. Necesitas tener mucha paciencia.
Todos nos afligimos de manera diferente. A algunas personas les ayuda hablar de su hijo todo el tiempo. Es posible que otros solo puedan sobrellevar la situación empujando sus sentimientos al fondo de su mente.
LA PÉRDIDA DE UN HIJO ÚNICO
Para los padres cuyo único hijo muere, su dolor puede parecer aún más insoportable. No pueden consolarse con la idea de que sus otros hijos los necesitan, por pequeño que sea ese consuelo.
OTROS NIÑOS EN LA FAMILIA
Para algunos padres, la pérdida de un hijo puede acercarlos a sus otros hijos. También puede hacerlos sobreprotectores y ansiosos. No es raro que otros niños de la familia pasen por un período de mala salud después de la muerte de un hermano o hermana (por ejemplo, tos, resfriados o erupciones cutáneas). Cada uno de ellos puede afirmar haber estado más cerca del niño que murió, en un esfuerzo por aceptar la situación.
LA PÉRDIDA DE UN HIJO ADULTO.
El dolor se siente tan profundamente sea cual sea la edad del niño. Los padres naturalmente esperan morir antes que sus hijos. Además, pueden surgir otros problemas más prácticos. Por ejemplo, los padres del niño que ha muerto pueden tener que asumir el papel de los padres de sus nietos. Los padres pueden heredar del niño y esto podría aumentar sus sentimientos de culpa si sienten que se han beneficiado de la muerte de su hijo.
CUMPLEAÑOS Y DIAS ESPECIALES
Estos serán un doloroso recordatorio de una vida perdida. Se puede experimentar una nueva ola de dolor cada año, aunque a medida que pasa el tiempo, se vuelve más fácil de manejar.
¿CÓMO PUEDO AYUDAR?
Ayudar a los padres a compartir momentos preciosos y recuerdos de la vida de sus hijos puede darles algo de fuerza y consuelo. También es importante ser específico con las ofertas de ayuda, por ejemplo, “¿Puedo hacer la compra mañana?” o “¿Puedo planchar por ti?”.
Otras formas prácticas en las que puede ayudar incluyen informar a la escuela o al empleador sobre la muerte de su alumno o empleado. También puede ayudar enviando una copia del certificado de defunción a los departamentos oficiales correspondientes, por ejemplo, la Oficina de Beneficios por Hijo o Inland Revenue. Es importante no entrometerse, ya que los padres pueden querer hacerlo ellos mismos.